Es frecuente que en las consultas, las personas con trastorno bipolar expliquen que tienen sentimientos de baja autoestima. Vemos que las oscilaciones en el estado de ánimo dejan huella en la autoestima de las personas con trastorno bipolar.
Entendemos la autoestima como un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos. Es la percepción evaluativa de sí mismo.
La autoestima de una persona con trastorno bipolar es inestable, cuando está en una fase depresiva, la autoestima se encuentra disminuida y son frecuentes los sentimientos de inferioridad y culpa. En fases maníacas, la autoestima de la persona está exacerbada y engrandecida.
En esta noticia vamos a explicar una recopilación de estudios (meta-análisis) con personas con trastorno bipolar.
Se ha comprobado que la baja autoestima es un factor de riesgo para la depresión en el trastorno depresivo mayor. Con el fin de examinar las características de la autoestima en el trastorno bipolar, se sintetizaron los estudios que comparaban la autoestima en pacientes con trastorno bipolar, con la autoestima en pacientes con trastorno depresivo mayor y en personas sin la enfermedad (controles).
Se vió que la autoestima de las personas con trastorno bipolar en remisión (estables) era menor que la de las personas sin la enfermedad, mientras que fue significativamente más alta que la de los pacientes con trastorno depresivo mayor en remisión.
En el otro estudio se vio que mientras que los niveles de autoestima y afecto de las personas con trastornos bipolares eran normales en fases eutímicas, obtenían fluctuaciones importantes. En común con las personas con depresión unipolar, las personas con trastorno bipolar mostraban un estilo atribucional negativo.
Hemos visto que la autoestima, entendida como la valoración que hace cada persona de sí mismo, en las personas con trastorno bipolar es fluctuante dependiendo de la fase de la enfermedad. En las fases de eutimia, la autoestima de las personas con la enfermedad es menor que en personas sin la enfermedad, aunque más positiva que la de los personas con trastorno depresivo mayor. Son necesarios más estudios científicos que valoren la autoestima en las personas con trastorno bipolar, así como programas para mejorarla en este grupo de personas.
Bibliografía